Sumérgete en el fascinante mundo de la geometría sagrada, donde las antiguas ciencias matemáticas se entrelazan con la creación de nuestras velas artesanales de cera de abeja.

Las abejas, esas pequeñas criaturas de lo sagrado, nos inspiran a explorar las formas sagradas que dan vida a nuestras velas y sus profundos significados.

Geometría sagrada en la naturaleza

La geometría sagrada es un idioma divino inscrito en la mismísima naturaleza que nos rodea. Desde la disposición precisa de los pétalos de una flor hasta la espiral perfecta de una concha marina, la armonía geométrica se manifiesta en cada rincón del reino natural, revelando la conexión intrínseca entre la creación y el cosmos.

Las flores

En el corazón de un jardín floreciente, la geometría sagrada se despliega en la disposición cuidadosa de los pétalos. Las espirales, círculos y patrones simétricos que adornan las flores no solo sirven para atraer polinizadores, sino que también actúan como una expresión visual de la armonía cósmica.

Las conchas marinas

Sumérgete en las profundidades del océano y descubre la espiral perfecta de las conchas marinas. Estas espirales, conocidas como la "proporción áurea" o "número de oro", aparecen en innumerables formas en la naturaleza, desde las conchas hasta las galaxias. Representan la expansión continua y la evolución, sirviendo como un recordatorio de la conexión entre todas las cosas vivientes.

El mágico mundo de las abejas

Observa una colmena de abejas y encontrarás el hexágono, la forma predilecta de estas laboriosas criaturas. La geometría sagrada se manifiesta en la estructura de la colmena, donde cada hexágono se ensambla con precisión matemática para crear un espacio eficiente y armonioso. Este patrón refleja la colaboración y el trabajo conjunto, enseñándonos lecciones profundas sobre la importancia de la cooperación en la naturaleza.

Los árboles

La majestuosidad de los árboles revela patrones geométricos que conectan la tierra con el cielo. Las ramificaciones, dispuestas en espirales o fractales, nos recuerdan la interconexión de todas las formas de vida. La geometría sagrada en los árboles es una representación visual de la unidad en la diversidad, un eco de la compleja red de relaciones que sustenta la vida en la naturaleza.

La Kundalini

En la filosofía yóguica, la Kundalini es representada como una energía serpentiforme, enroscada en la base de la columna vertebral. Este concepto intrínsecamente vinculado a la geometría sagrada se refleja en la espiral ascendente que sigue la energía Kundalini al elevarse a través de los chakras. La espiral, simbolizando la evolución espiritual, conecta la conciencia terrenal con la divina, manifestando así la geometría sagrada en la búsqueda interna de la iluminación.

Nuestro ADN

Dentro de cada célula humana reside el asombroso código de la vida: el ADN. Este código maestro revela patrones geométricos que asombran a los científicos y es considerado una manifestación de la geometría sagrada en el nivel más fundamental. La doble hélice del ADN sigue una espiral, un patrón que se encuentra en todo el cosmos, desde las galaxias hasta las conchas marinas. Esta conexión profunda entre la estructura del ADN y la geometría sagrada sugiere una armonía intrínseca entre la creación divina y la esencia misma de nuestra existencia.

Geometría sagrada en la antigüedad

Desde las majestuosas pirámides de Egipto hasta los enigmáticos menhires de Stonehenge, la presencia de la geometría sagrada en las estructuras monumentales de la antigüedad ha fascinado y desconcertado a generaciones enteras. Estas formas geométricas, cuidadosamente construidas y cargadas de misterio, no solo sirvieron como testamentos arquitectónicos, sino que también se convirtieron en el fundamento de creencias profundas en una armonía cósmica que vincula lo terrenal con lo divino.

Las pirámides, diseminadas por todo el globo desde Egipto hasta América Latina, son epítomes de la geometría sagrada. La forma triangular, simbolizando la trinidad divina, se erige como una representación de la conexión entre el cielo, la tierra y lo divino. La precisión matemática en la alineación de estas estructuras con los astros ha llevado a teorías que sugieren un profundo entendimiento de la armonía cósmica por parte de las civilizaciones antiguas.

Stonehenge, con sus imponentes círculos de piedra, es otro ejemplo intrigante de geometría sagrada. Los círculos concéntricos, conectados por líneas precisas, no solo sirven como un reloj astronómico, marcando los ciclos celestiales, sino que también encarnan la conexión entre el tiempo y el espacio. En este antiguo lugar de culto, la geometría no solo es una forma de expresión arquitectónica, sino un portal para entender la relación entre el hombre y el cosmos.

Además de las pirámides y Stonehenge, encontramos geometría sagrada en otras estructuras ancestrales, como los templos griegos y las ciudades mayas. Los patrones matemáticos en la disposición de columnas, altares y monumentos revelan un conocimiento profundo de las leyes cósmicas. Estas civilizaciones creían que la geometría no era solo una herramienta de construcción, sino un lenguaje divino que comunicaba el orden y la armonía en el universo.

Formas geométricas en nuestras velas

Círculo

El círculo representa la perfección y la eternidad. Sin principio ni fin, simboliza la unidad, el ciclo cósmico y la conexión espiritual, recordándonos la armonía del universo y la continuidad del ser. Intencionamos estas velas para la conexión espiritual y la armonía.

Triángulo

El triángulo encierra la trinidad sagrada: cuerpo, mente y espíritu. Es símbolo de equilibrio, transformación y ascensión. Cada vértice representa una fuerza divina, un recordatorio de la interconexión de las energías divinas en nuestro ser. Las velas triangulares se crean con la intención de equilibrio y transformación personal.

Cuadrado

El cuadrado representa estabilidad y la manifestación en la realidad terrenal. Sus cuatro lados simbolizan los elementos fundamentales: tierra, agua, fuego y aire. Es la base estructural que ancla las energías espirituales en el plano material. Las velas cuadradas son ideales para la manifestación de deseos materiales.

Espiral

Las espirales representan la evolución continua y el viaje hacia el centro de nuestro ser. Son símbolos de crecimiento espiritual, transformación y expansión de la conciencia. Las espirales en la geometría sagrada nos recuerdan el constante fluir de la vida y la búsqueda de la verdad interior. Las velas espirales se intencionan para el crecimiento y la expansión de la conciencia.

Hexágono

El hexágono, con sus seis lados iguales, simboliza la perfecta armonía entre lo divino y lo terrenal. Representa la unión de opuestos, equilibrio y comunicación. En la geometría sagrada, el hexágono se asocia con la creación y la conexión con la esencia divina. Cada ángulo agrega una capa de significado, recordándonos la importancia de la cooperación y la síntesis en nuestra existencia. Las velas hexagonales simbolizan la colaboración y se crean para la prosperidad y el trabajo conjunto.

Intencionando tus velas

Hay muchas maneras de intencionar tus velas, tú eliges la tuya. Desde añadir hojas de laurel o eucalipto para potenciar la claridad mental y la purificación, respectivamente; hasta escribir nuestras intenciones en papel o esculpirlas en la vela misma para dar vida a nuestras aspiraciones. Te animamos a descubrir el método que funciona para ti porque eres la creadora de tu vida.

Si deseas aprender a crear velas geométricas cargadas de intenciones, nos encantaría que te unas a nuestros talleres en Barcelona, Sant Cugat del Vallés u online Consulta nuestra agenda para no perderte esta experiencia única.

¡Descubre el poder de la geometría sagrada y la magia de las velas de cera de abeja!